Define tu meta teniendo en cuenta todos estos pasos, si no tendrás un objetivo no cumplido más en tu saca de propósitos abandonados.
PASO 1 Prepara tu objetivo
El primer paso lo hemos llamado “El tiempo para la no acción”
¿Por qué? Porque a veces, en cuanto tenemos un objetivo en la cabeza, inmediatamente nos queremos poner a hacer cosas que nos lleven al objetivo.
Lo que pasa es que al no darnos ese tiempo para la no acción, no nos damos cuenta de eventos que pueden evitar que lleguemos a nuestro objetivo final
¿Qué es el tiempo para no acción?
El tiempo para no acción se trata de definir las variables que te van a ayudar o no a llegar a tu objetivo.
Es como cuando tienes que preparar una receta, lo primero que tienes que tener es los ingredientes porque el tener los ingredientes y el menaje de cocina adecuado para preparar tu receta esto te va a ayudar a que tu plato salga rico, y el tener esos ingredientes preparados o no, va a definir si puedes o no llegar a tu objetivo final.
Además viene muy bien hacer una especie de lluvia de ideas.
La lluvia de ideas
Es la recopilación de información, tanto interna como externa, es simplemente sentarte y colocar en un papel un montón de palabras alrededor de tu objetivo.
Si tu objetivo, por ejemplo, es comer mejor o bajar de peso, bueno, pues a lo mejor necesitas un plan nutricional, qué tipo de dieta quieres llevar, las personas que tú sepas que ya hayan hecho una dieta y a lo mejor te pueden recomendar a alguien o te puedan dar ideas que les hayan facilitado llegar a cumplir su objetivo ¡Todo lo que se te ocurra! es el momento para ponerlo en un papel.
Una vez que hayas dedicado este tiempo para la no acción, el siguiente paso es plantearte preguntas que luego te ayudarán a definir las categorías de tu plan
PASO 2. Preguntas que definen categorías
¿Esto qué es? Bueno, hay seis preguntas mágicas para dividir tu objetivo en pequeñas metas. Las seis preguntas mágicas son:
- ¿Cuándo?Esto te ayuda a determinar una línea del tiempo, ¿cuándo empiezas?, ¿cuándo acabas? A lo mejor dices: «Bueno, a ver, voy a empezar el uno de enero y para el treinta y uno de enero quiero haber bajado cinco kilos y que ya no me duelan las articulaciones». Esto es algo muy específico que te sitúa en el tiempoy te permite evaluar, al finalizar esa línea del tiempo, si has llegado a tu objetivo o no
- ¿A quién o quién?Es qué personas van a estar implicadasen este objetivo que quieres cumplir; a lo mejor un nutricionista, a lo mejor tu pareja, una amiga o un amigo que también quiera hacer lo mismo que tú
- ¿Cuánto?Esto es cuánto te va a costar, todos los números alrededor del objetivo que te estás planteando. Si tienes o no que invertir dinero, qué te va a facilitar ahorrar… ¡todos los números que te salgan!. Otro de los números puede ser, por ejemplo, el peso que quieras ganar o perder
- ¿Dónde?Por un lado está “el dónde” a un nivel simbólico y “el dónde” literal. A un nivel simbólicoes: ¿Dónde estoy en este momento? A lo mejor peso ochenta kilos y quiero pesar setenta y cinco. Entonces, esto es un “dónde estoy” y un “a dónde voy” simbólico. Un dónde literalsería “he encontrado un nutricionista que para llegar a su consulta me tengo que desplazar y tengo que coger un autobús, por tanto voy a tardar media hora», este “dónde” te sirve para poder tener un mapa específico que te ayude a saber cómo llegar al sitio.
- El cómoson las tareas que van a estar vinculadascon tu deseo… A lo mejor cocinar, hacer la compra, elegir un lugar, pedir por internet, etc
- Luego está el qué. Es la pregunta final que te ayudará a evaluar si, por ejemplo, semana a semana estás cumpliendo eso QUE tú quieres.
PASO 3. Lo más importante: tu por qué
Y por último, lo más importante es el porqué. Muchas veces perdemos el fuelle, es como que tenemos muchísimas ganas de cumplir un objetivo, pero a mitad de año o a mitad de mes no nos da para más la motivacióny dejamos o la dieta, o de hacer ejercicio, o de leer, o de aprender un instrumento musical, cualquiera que sea el objetivo que te hayas planteado, de repente, dejas de hacerlo ¿Por qué? Porque en el plan que te has planteado, no has definido lo más importante y es el por qué estás haciendo esto y es muy importante llegar al fondo de tu por qué.
Para esto un señor japonés tenía un método que era “el método de los cinco porqués”
¿En qué consiste el método de los cinco porqués?
Los cinco porqués es preguntarte, cinco veces, el porqué estás haciendo algo.
Si por ejemplo, se trata de perder peso, que esto es algo que veo muy habitualmente en la consulta, te preguntas ¿por qué quiero perder peso? Entonces tú te vas a dar una respuesta que a lo mejor es, porque ahora mismo me siento muy mal con el peso que tengo y me quiero sentir mejor.
Segundo por qué: ¿Por qué te quieres sentir mejor? Porque si me siento mejor voy a tener más alegría más energía más vitalidad para hacer otras cosas.
El tercer por qué sería: ¿Por qué quieres tener más alegría para hacer más cosas? La respuesta podría ser, por ejemplo, porque si hago más cosas y tengo más alegría, me voy a sentir más viva
¿Por qué quieres sentirte más viva? Porque quiero pasar más tiempo con mis hijos ¿Por qué quieres pasar más tiempo con tus hijos? Pues, a lo mejor la respuesta es: «Porque les quiero».
Así estás llegando a un por qué mucho más profundoque sencillamente “sentirme mejor con cinco kilos menos”.
La Técnica de los Cinco Porqués es de Sakichi Toyodaquien lo creó para identificar los puntos de dolor y clarificar tus prioridades.
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